El origen de esta iniciativa se remonta al 2009 en el marco de un seminario organizado por el Colegios de Arquitectos y el Colegio de Ingenieros, en el que se dio cuenta de la necesidad de tener un marco regulatorio apropiado que especificara con precisión los alcances y condiciones mínimas del comportamiento de las construcciones en tierra cruda. De esta manera se estableció la necesidad de crear una norma chilena para regular el diseño estructural de las construcciones patrimoniales en tierra cruda. Este hecho estaba condicionado de manera importante por la última versión, emitida en ese momento, de la norma NCh 433 que regula el diseño sísmico de edificios, la cual establece que las construcciones hechas con materiales que no cuenten con una norma propia no son acogidos por ella. Dicha situación dejaba sin regulación estructural a la gran mayoría de los edificios que son parte del patrimonio construido de Chile.
A partir de esta realidad, el Instituto de la Construcción, institución sin fines de lucro, a partir de una solicitud de los Colegios de Ingenieros y de Arquitectos, apoyada por el MOP, creó la Comisión de Construcción Patrimonial con el objetivo de establecer condiciones técnicas para solucionar los problemas básicos de las construcciones patrimoniales, entre ellos el mencionado marco regulatorio que permitiera la adecuada preservación, restauración, reforzamiento y recuperación de edificaciones con valor patrimonial. La Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas (DA-MOP); El Ministerio de Vivienda y urbanismo (Minvu); El Centro Nacional de Conservación y Restauración (CNCR); El Colegio de Arquitectos; El Colegio de Ingenieros y el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN), fueron parte de esta comisión técnica, la que privilegió la normalización de estructuras de tierra cruda (albañilería de adobe, tapial, quincha mampostería de piedra asentada en barro).
El objetivo central de esta normativa es diagnosticar el estado de las construcciones para conocer su condición actual y establecer cuáles son las reparaciones y refuerzos compatibles con su valor histórico y comportamiento estructural de obras preexistentes.
El trabajo para el desarrollo de esta norma se inició a mediados del 2009; tomó experiencias de lo ocurrido a consecuencia del terremoto del 27-F en nuestro país y desde el 11 de noviembre del 2013 se encuentra disponible a los usuarios en el portal web del Instituto Nacional de Normalización (INN)
El CMN colaboró en la elaboración de este instrumento, prestando ayuda técnica y financiando su anteproyecto, dado a la gran necesidad de regularizar el patrimonio protegido por la Ley de Monumentos Nacionales construido en tierra cruda.
Algunos alcances de la Norma NCh3332
- Establece con precisión los materiales, sistemas y elementos que abarca cada edificación
- Instaura consideraciones en las intervenciones, es decir, criterios patrimoniales y estructurales.
- Establece una metodología para llevar a cabo el diagnóstico estructural de las construcciones patrimoniales en tierra cruda.
- Establece criterios para realizar el levantamiento de la estructura de construcción patrimonial.
- Describe la metodología para realizar el análisis estructural y la determinación de esfuerzos frente a solicitaciones sísmicas mediante un método estático el cual define un coeficiente sísmico, considerando las condicionantes externas.
- Define pruebas de campo y valores básicos de comportamiento mecánico del material.
- Caracteriza la intervención estructural de la construcción estableciendo bases de diseño y cálculo, reparación y refuerzo.
