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Exposición sobre las Momias Chinchorro en el jardín del Museo Benjamín Vicuña Mackenna

Imagen de Exposición sobre las Momias Chinchorro en el jardín del Museo Benjamín Vicuña Mackenna

El Museo Benjamín Vicuña Mackenna se encuentra exhibiendo una exposición sobre la historia y el importante legado de las momias chinchorro.

Martes, 7 Febrero, 2012

La Cultura Chinchorro cobra especial relevancia, ya que son un vestigio importantísimo que contradice los postulados teóricos que sostienen que las sociedades tempranas tenían una vida religiosa y sociocultural simple, Chinchorro quiebra ese esquema de las llamadas "sociedades complejas".

La vida de los Chinchorro era tecnológicamente simple, pero ideológicamente muy compleja. La colección de momias Chinchorro por su antigüedad y complejidad debería ser considerada como un tesoro patrimonial de la humanidad.

El Consejo de Monumentos Nacionales de Chile y otras instituciones, entre ella la Universidad de Tarapacá, han venido planteando la inquietud de que las momias Chinchorro y los sitios clásicos Chinchorro sean declarados Patrimonio Cultural de la Humanidad. Su postulación y preservación es muy importante no tan solo porque son las prácticas de momificación artificial más antiguas conocidas en el mundo, sino que también porque son las primeras obras de arte de los pueblos americanos.

La temprana técnica de momificación, es hoy causa de admiración entra la comunidad científica internacional y el público interesado en conocer el pasado de la humanidad.

Los cuerpos momificados Chinchorros son como efigies. Desprovistos de todo órgano que pudiera descomponerse conservaron huesos, piel y cabello, en un intento por mantener la esencia del individuo en la colectividad. Estos "peregrinos del tiempo" que integran en sí una materialidad y espiritualidad desconocida, han viajado hasta el presente para formar parte vital de nuestro patrimonio cultural. Esta exposición no es una muestra de seres muertos, sino la valoración de una antiquísima forma de vida y de una visión respecto de la muerte.

La investigación científica en torno a la cultura chinchorro se ha llevado a cabo por casi un siglo, desde que el alemán Dr. Max Uhle encontrara y diera a conocer los primeros especímenes durante la primera década del siglo XX. Desde entonces, numerosas excavaciones se han efectuado tanto en la ciudad de Arica como en los valles cercanos a ésta. Durante las últimas décadas, la Universidad de Tarapacá ha sido la institución que más investigaciones ha desarrollado en torno al tema, tanto en trabajo de excavación como en análisis en laboratorio, para lo cual ha mantenido una estrecha relación con universidades y centros de investigación de distintas regiones del planeta.

Uno de los rasgos más sorprendentes de la cultura chinchorro fue la momificación de sus muertos. Aunque se han descubierto distintas variantes de la técnica de momificación utilizada por los Chinchorro, en términos generales, consistió en dejar el esqueleto del individuo completamente al descubierto para luego reforzarlo con maderos dispuestos a lo largo de sus extremidades y a lo largo de la columna vertebral. El cuerpo era remodelado con arcilla en ocasiones revestido con la piel del mismo individuo u otro tipo de piel (por ejemplo aves marinas), para finalmente ser cubierto por una capa de pigmentos naturales. El rostro era a su vez remodelado con una máscara de barro, recubierta con pigmentos naturales y "coronada" con una peluca confeccionada posiblemente con el mismo cabello del individuo.
Este fue uno de los aspectos culturales más interesantes de los Chinchorro. Hacia el 5000 A.C. estos pescadores comenzaron a momificar artificialmente a sus muertos, práctica que perduró por 3.500 años.

La invitación es a conocer mucho más sobre esta interesante cultura. Te esperamos en el Museo Benjamín Vicuña Mackenna, ubicado en Avenida Vicuña Mackenna #94, Providencia, Santiago.