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Cueva del Milodón (cueva grande y cueva chica) y el conjunto rocoso denominado Silla del Diablo

Localización: 
Magallanes y de la Antártica Chilena, Última Esperanza, Puerto Natales
Referencia Localización: 
Incluye un radio de 1 km de c/u de las bocas y el conjunto rocoso denominado Silla del Diablo. Km 14 de la Ruta de Puerto natales a Torres del Paine.
Categoría: 
Monumentos Históricos
Tipología: 
  • Inmueble
  • Sitios arqueológicos y paleontológicos
  • Arqueológicos

El milodón corresponde a un mamífero extinto hace diez mil años, de grandes proporciones y emparentado con los armadillos, los osos hormigueros y los perezosos actuales. Habitó en las praderas del sur de Argentina y de Chile, en Tierra del Fuego. Aunque se han encontrado restos arqueológicos en la zona norte de Chile, en Los Vilos. Fue encontrado en 1895 en una gran cueva natural, en la provincia de Última Esperanza, a 24 kilómetros al norte de Puerto Natales. Esta cueva se originó en la última expansión glaciar del Cuaternario, hace unos veinte mil años, producto del fuerte oleaje de un lago proglacial que habría erosionado la lutita que forma el macizo rocoso. Según Mateo Martinic, el hallazgo del milodón se efectuó en una exploración de Hermann Eberhard, colono alemán establecido en las praderas de Última Esperanza en 1893. En la expedición participaron Eberhard, su hijo Hermann y Von Heinz, un colono inglés de apellido Waldron, el ovejero Andrés o Teodoro Huesphers y el empleado de Eberhard, Ricardo Krüger. La expedición se organizó con motivo de recorrer el accidente natural que concitaba curiosidad en los habitantes de la estancia de Puerto Consuelo, propiedad de Eberhard. En el lugar los exploradores encontraron a la entrada de la cueva mayor, de unos 80 metros de ancho por 200 metros de largo, un trozo de piel con características nunca antes vistas. El mismo estaba cubierto con pelos largos y tenía incrustados huesecillos de manera irregular. Dicho trozo fue utilizado como trofeo por los colonos, colocándolo en la estancia para que los curiosos lo viesen. Este hallazgo comenzó a concitar la atención internacional cuando el geólogo Otto Nordenskjöld y el paleontólogo argentino Florentino Ameghino efectuaron publicaciones académicas al respecto. En relación a la extinción del milodón se señalan múltiples hipótesis, entre las que desatacan las que enfatizan el cambio climático, el hecho de que haya sido objeto de caza por parte de los indígenas del territorio o producto de la actividad volcánica.