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Pucará de Turi

Localización: 
Antofagasta, El Loa, Calama
Referencia Localización: 
Ubicación 22°14' y 68°18', a 47 km del Pueblo de Chiuchiu
Categoría: 
Monumentos Históricos
Tipología: 
  • Inmueble
  • Sitios arqueológicos y paleontológicos
  • Arqueológicos

Ubicado a 75 Kms al este de la ciudad de Calama, en la Región de Antofagasta, y a 3.100 msnm, el Pukará de Turi fue la ciudad fortaleza más grande la cultura atacameña.
Los rastros arqueológicos señalan que la ocupación del área comenzó hacia el 900 d.C, finalizando con la conquista española y el abandono del pueblo hacia el 1600. Antes, en el siglo XV, el área fue sometida también a la ocupación inca.
Todos estos antecedentes se traducen en las técnicas introducidas en el desarrollo de su arquitectura. Turi fue una aldea nucleada con características de ciudadela. En ella se distinguen diversos espacios de especialización: sectores habitacionales, ceremoniales, y funerarios, en conjunto con calles, caminos y marcadores de tránsito nos permiten concluir la dimensión morfológica del asentamiento.
El área está compuesta de aproximadamente 620 recintos de diferentes dimensiones y usos. Algunas de estructura simple, y otras más complejas que incluyen incluso sectores intercomunicados. La piedra volcánica trabajada bajo la técnica del pircado es el material más utilizado en la construcción de los edificios, aunque a finales del siglo XV la conquista incaica también intrudujo e integró la técnica en adobe.
La estructura urbana de la fortaleza distribuyó viviendas rectangulares de unos 4x5 metros. En términos espaciales, el sector norte presenta construcciones irregulares, medianas y grandes, dispuestas de forma celular. Es característica de este sector la presencia de chullpas, torreones circulares de piedra que servían como adoratorios. Los sectores central y sur constituyen la parte medular del recinto y se distinguen por presentar una distribución y orden más complejo. En este sector se inscribe un camino que cruza el pukará en su parte central, en sentido oeste-este, y concluye en una gran plaza en la cumbre. El sector oriental se localiza sobre las partes más altas del asentamiento. En éste se emplazan conjuntos de torreones circulares de piedra que, en términos urbanísticos, dialogan con el muro de circunvalación que rodea la ciudad-fortaleza.
Debido a estas carcaterísticas, y apelando a la preservación de un lugar que constituye un testimonio clave en el desarrollo y evolución de las comunidades indígenas que habitan el territorio nacional, es que en 1982 el Pukará de Turi es declarado Monumento Histórico Nacional.
Actualmente, comunidades indígenas como la Ayquina, entre otras, habitan las áreas aledañas al antiguo pukará, conservando algunas tradiciones que posiblemente sobreviven desde centurias, como el pastoreo de auquénidos.