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Sitio Balneario Popular y campo de Prisioneros Melinka - Puchuncaví

Localización: 
Valparaíso, Valparaíso, Puchuncaví
Dirección: 
Ruta F-30
Categoría: 
Monumentos Históricos
Tipología: 
  • Inmueble
  • Equipamiento
  • Sitios de la memoria y conmemorativos
  • Memoria y derechos humanos

El desarrollo de los Balnearios Populares se enmarcó en el Programa de Gobierno de la Unidad Popular, donde se estipuló el derecho de los trabajadores y sus familias al descanso y la recreación. Se encomendó al arquitecto Renato Hernández Orrego, de la Dirección de Equipamiento Comunitario del Ministerio de Vivienda, el diseño del proyecto, que se implementó junto con la Dirección de Turismo y la Central Única de Trabajadores.

El proyecto contempló la creación de 16 balnearios populares en las mejores playas del país, entre Iquique y Duao. Cada balneario fue proyectado para que tuviese una superficie de 1.837 mts.2 y estuviese formada por 8 a 10 pabellones longitudinales en forma de A, más la estructura utilizada como casino. Fueron concebidos de manera modular y desmontable, fabricadas en medera con planchas de pizarreño en su cubierta.

Luego del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, diversos espacios y equipamientos fiscales fueron utilizados como recintos de detención. De los 16 balnearios, hay registros en cuanto a que tres de ellos se habilitaron como campos de prisioneros políticos y/o centros de detención: el Balneario Popular Rocas de Santo Domingo, el de Ritoque y el de Puchuncaví, siendo este último el que tuvo mayor visibilidad.

El Balneario de Puchuncaví fue utilizado como campo de prisioneros desde 1974 hasta noviembre de 1976, cuando tenía 167 prisioneros. Dependía de la Secretaría Nacional de Detenidos (SENDET) del Ministerio del Interior, estando su administración a cargo de la Armada de Chile. Quienes llegaban a este recinto provenían de otros centros de detención, clandestinos y/u oficiales, y eran reconocidos como Prisioneros de Guerra por infracción del Estado de Excepción Constitucional.

Algunos estaban condenados por un Consejo de Guerra o a la espera de condena por parte de una fiscalía militar. El recinto fue denominado Campo de Prisioneros Melinka, en alusión a la isla de la Región de Aysén del General Carlos lbáñez del Campo, para desinformar sobre su emplazamiento. Sus primeros prisioneros levantaron el doble cerco perimetral de alambres de púas y construyeron las casetas de vigilancia.

El recinto fue dividido entre el sector de prisioneros y el de la Armada, donde se encontraba el sector de comedores, dos cabañas para el personal de la armada y la "plaza cívica", donde se izaba la bandera nacional. El sector de prisioneros tenía servicios higiénicos y cinco pabellones-cabañas, distinguidas por colores en sus puertas: amarillo, naranjo, rosado, verde y celeste. En cada pabellón-cabaña se habilitaron 10 cabañas-celdas, con 2 camarotes, 2 camas, una mesa y bancas, con una capacidad para unos 200 prisioneros. Entre la cabaña verde y naranja se encontraba una cancha de básquetbol. El límite oriente del recinto lo demarcó un gran árbol y hacia el norte, se encontraba un depósito de aguas y una cancha de fútbol.

Uno de los hitos importantes en la historia de este recinto ocurrió en junio de 1974, cuando en el marco de la Operación Cóndor, la dictadura cívico-militar desarrolló la Operación Colombo en un intento fallido por presentar a la opinión pública que 119 militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria habían sido ejecutados por sus propios compañeros de partido en Argentina. En respuesta a ello, los prisioneros del campo organizaron una huelga de hambre que tuvo repercusiones internacionales, para hacer presente que muchos estuvieron prisioneros con algunos de los 119 ejecutados, en algún recinto clandestino de detención y tortura de la dictadura.

Este recinto fue reconocido por diversos informes oficiales de la Organización de las Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos, siendo finalmente reconocido por la dictadura militar en febrero de 1976 como un recinto oficial de detención, junto con el Campamento Tres Álamos y Cuatro Álamos. También fue reconocido por la dictadura en informes oficiales y por los informes de la Corporación Nacional de Verdad y Reconciliación (Rettig) y de la Comisión Nacional Sobre Prisión Política y Tortura (Valech).

Al constituirse en un recinto oficial de detención, sus prisioneros tuvieron un mejor trato, siendo sometidos en su mayoría a torturas de orden psicológico. La organización al interior del recinto por parte de los prisioneros adoptó la forma de los Consejos de Ancianos, visto en otros recintos, realizando talleres, dentro de los que destacaron los de creación artística y cultural.

El recinto fue desmantelado en la década de 1980, siendo parte de su mobiliario destinado a diversas instituciones y agrupaciones. A la fecha, del total de los balnearios sólo se conservan a nivel nacional restos de construcciones de Melinka - Puchuncaví, en concreto, parte del pabellón naranjo, compuesto actualmente por dos cabañas modulares, originalmente por cuatro, y la estructura central del casino del recinto, lo que le da una relevancia nacional a su conservación y protección. Actualmente se identifican también en el sitio el árbol que señalaba el fin del recinto al oriente, el depósito de agua al norte, las fundaciones de los servicios higiénicos, y la superficie y marcas de la cancha de básquetbol, donde hoy se emplaza una ramada.

La cabaña en la Escuela Pública de Maitencillo corresponde a la mitad del pabellón naranjo, formado por dos cabañas de iguales dimensiones. En su interior se observan rayados de prisioneros. Su estado de conservación es regular, evidenciando daño en la cubierta y en algunas vigas producto de la humedad y el paso del tiempo. El casino ubicado en el Club de Rodeo presenta mayor deterioro en los muros exteriores. Sin embargo, su estructura interna formada por vigas está en buenas condiciones, permitiendo en un futuro su desarme y reconstrucción.