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Padre Alberto Hurtado

  • Imagen del monumento Padre Alberto Hurtado
Dedicado A: 
Alberto Hurtado
Localización: 
Antofagasta, Tocopilla, Tocopilla
Dirección: 
Frente a escuela Tocopilla, Calle Arturo Prat
Referencia Localización: 
Frente a escuela Tocopilla, Calle Arturo Prat
Categoría: 
Monumentos Públicos
Tipología: 
  • Escultura

En el bandejón de la avenida 18 de septiembre de la ciudad de Tocopilla, frente a la Escuela Arturo Prat Chacón, se encuentra este monumento al padre Alberto Hurtado. Se trata de una escultura de metal sobre una base del mismo material, que representa la figura del sacerdote jesuita y santo de la Iglesia Católica, con sus manos estiradas y una pala que simboliza su relación con el mundo del trabajo. En la ciudad de Iquique hay un monumento idéntico a éste. Nacido en Viña del Mar en 1901 con el nombre de Luis Alberto Miguel Hurtado Cruchaga, en el seno de una familia aristócrata en decadencia, quedó huérfano de padre a los cuatro años, por lo que se mudó a Santiago junto a su madre y hermano. En la Pontificia Universidad Católica estudió Derecho, carrera de la que se recibió a los 21 años. En 1923 ingresó al Noviciado de los Jesuitas de Chillán y diez años más tarde es ordenado sacerdote en Bélgica. Regresa a Chile tras doctorarse en pedagogía en Alemania. Acá enseñó en el colegio jesuita San Ignacio y en la Pontificia Universidad Católica.

Enfocó su trabajo religioso en promover el acercamiento de los jóvenes a la Iglesia Católica y la sindicalización de los trabajadores. Fuertemente influido por la doctrina social, aunque nunca militó en un partido político, los sectores más conservadores lo catalogaron como un agitador de izquierdas al interior de la Iglesia Católica. Sin embargo, Alberto Hurtado era cercano políticamente a la falange nacional, antecedente del Partido Demócrata Cristiano. Su obra más recordada es el Hogar de Cristo, fundado en 1944 por los esfuerzos del padre Hurtado y del arzobispo José María Caro. Con el propósito primario de servir de refugio a los indigentes de Santiago que morían en las calles por el frío y el hambre, también tenía la vocación de dignificar a las personas sin casa, enseñándoles oficios y educándolos como ciudadanos. Al día de hoy, la institución atiende a más de 25 mil personas, siendo una de las principales receptoras de donaciones de empresas y particulares. Alberto Hurtado falleció de un cáncer de páncreas el 18 de agosto de 1952, fecha que fue declarada como día de la solidaridad. La Iglesia Católica lo beatificó en 1994 y en 2005 fue nombrado santo por el entonces Papa Benedicto XVI.