Una productiva reunión sostuvo la Secretaria del Consejo de Monumentos Nacionales, Ana Paz Cárdenas, con el Alcalde de la I. Municipalidad de Casablanca, Rodrigo Martínez y representantes de las organizaciones sociales, a fin de proteger el centro histórico de su comuna.
El valle de Casablanca es comúnmente conocido por sus excelentes vinos, sin embargo, cuenta con una gran variedad de paisajes naturales y tradiciones culturales, que se pueden recorrer y vivenciar en diversas localidades rurales como Lagunillas, Las Dichas, Melosillas, Maitenes, entre otras. La belleza de la vida campesina y las tradiciones coloniales aún persisten, como la misa en latín celebrada en su iglesia construida en el siglo XVII.
El trabajo coordinado con la Corporación Amigos del Patrimonio Religioso y Cultural, tiene como fin la puesta en valor del pasado rural de Chile en Casablanca como testimonio histórico y cultural de gran valor.
La Corporación Amigos del Patrimonio Religioso y Cultural es una entidad privada sin fines de lucro, cuyo objetivo es el rescate, promoción, desarrollo y conservación del patrimonio religioso, cultural e histórico de Chile, haciendo énfasis en aquel patrimonio menos conocido, sin protección formal y que se encuentra en condiciones de riesgo.
El proyecto comienza con el registro e identificación de lugares, sitios, inmuebles y monumentos no reconocidos o que aún no tienen protección legal, que cuenten con el reconocimiento por parte de las comunidades a fin que sean ellos quienes, en conjunto con sus autoridades locales, se hagan parte de la defensa del patrimonio cultural.
La iniciativa pretende desarrollar un sistema integrado de trabajo para educar y difundir sobre los valores representativos de la zona.
Para el CMN, el trabajo a desarrollar por su Área Regional es de especial interés ya que en la zona, además de lo histórico, posee muchos sitios arqueológicos como las huellas del Camino Real, usado por Diego de Almagro, quién cruzó el valle de Casablanca tomando la ruta de los Incas, que desde Quillota cruzaba a Limache y Villa Alemana hacia el valle del Marga Marga pasando por los lavaderos de oro.
